Reto #lamagiadelorden: presentación

¡Buenos días! Espero que hayáis tenido un fantástico fin de semana, ¡porque el post de hoy es intenso!

Uno de mis propósitos de año nuevo es leer el libro La Magia del Orden y aplicar el método KonMari, que es el apodo de la autora del libro, Marie Kondo.

(¡antes de empezar os aviso que este post NO está patrocinado! Me compré el libro con mi dinero y nadie me ha pagado por hablar sobre él)

En este primer post del reto voy a presentar un poco el libro y en qué consistirán los siguientes posts.

Fuente

Marie Kondo, la autora del libro, se dedica a la organización desde los 15 años, aunque a los 5 ya empezó a leer revistas de decoración. Después de probar varios métodos ineficaces, dio con el método que, según ella, puede llegar a cambiar la vida de las personas. Porque con él podemos deshacernos del desorden para siempre. Y este método consiste en empezar por desechar y luego organizar todo. Y, según cuenta en el libro, nunca más volvemos al desorden.

Según ella, hay varios errores que cometemos sin darnos cuenta cuando organizamos. Y eso es debido a que nadie nunca nos ha enseñado un método, hemos tenido que ser autodidactas y buscar un sistema que nos fuera más o menos bien. De ahí derivan esos errores:

- Ordenar un poco cada día: como bien dice la autora, así no se llega a ninguna parte porque no acabamos nunca y al poco tiempo se vuelve al desorden. Hay que hacer de la organización un suceso especial, como lo llama la autora. Es mejor hacerlo de una sola vez por todas y en un solo momento. A partir de que hagamos ese suceso especial y hayamos eliminado todo lo que nos sobra solo tendremos que dedicarnos a la organización diaria, que es simplemente guardar las cosas al sitio al que pertenecen.

- Almacenar sin desechar: esto también me pasa. Siempre estoy buscando nuevos métodos de almacenamiento, pero normalmente no desecho nada. Según ella, guardar las cosas no significa organizar, el procedimiento de la organización empieza por la eliminación. Como he dicho antes, primero se elimina y luego se organiza.

- Organizar por ubicación: En eso no había caído, pero es cierto. Cuando acabo de organizar por ubicación (por ejemplo: mis productos para el pelo) me doy cuenta que además de tener productos para el pelo en el lavabo también los tengo en mi habitación. Y esa tarea la tengo que hacer por duplicado. En cambio, si organizamos por categorías es mucho más eficaz. Además, si organizamos por ubicación no podemos saber del cierto el volumen total que tenemos de una cosa. En cambio, si junto todos mis productos para el pelo veré que tengo demasiados y estaré una buena temporada sin comprar más, hasta que los termine.

A mí realizar este método me parece un poco complicado, porque me cuesta muchísimo deshacerme de las cosas. Siempre me viene a la cabeza el típico pensamiento: ¿y si algún día lo necesito?

Por ello, la autora también propone unas pautas para que el procedimiento de eliminar no sea tan difícil:

- Pensar cuál es nuestro objetivo: para eso podemos buscar fotos por Internet o en revistas para inspirarnos. Así sabremos qué es lo que queremos conseguir con la organización.

- Deshacernos de todo lo que no hayamos usado durante un año: Coger cada objeto y pensar si quedárnoslo nos ayudará a llegar a nuestro objetivo o no. Si es que no, lo tiramos. Si es que sí, lo conservamos. También nos ayudará pensar por qué quisimos tener ese objeto (qué significaba para nosotros cuando lo compramos) y qué papel desempeña ahora en nuestra vida.

- Empezar por los objetos más fáciles: Si empezamos por objetos sentimentales nos costará mucho avanzar, por lo que es mejor dejarlo para el final y empezar con la ropa, que es lo más fácil (¡aunque a mí me cuesta mucho!).

- Intentar que no nos vea nadie: Y no por escondernos, si no porque esas personas, especialmente las madres, se dedicarán a rescatar lo que hemos descartado, y no nos dejarán avanzar.

- No regalar lo que descartamos porque sí: a mí me pasa, todo lo que no quiero se lo doy a mi madre, que prácticamente lo conserva todo. Y la mayoría de cosas que le doy es porque me da pena tirarlas, no porque crea que ella lo necesita, porque no es así.

- Concentrarnos en la tarea y no poner ni música ni la televisión. A mí eso me va a costar bastante, ¡me gusta poner música para todo!

¡Y hasta aquí el primer post sobre La Magia del Orden! Lo he llamado reto porque para mí lo es, no pretendo que os unáis a hacerlo, pero si os animáis, ¡bienvenidos sois! Hacer las cosas en compañía siempre es mejor que hacerlas solo :)

¡En el próximo post os enseñaré cómo me he puesto manos a la obra!

¡Nos vemos el miércoles!

Besitos,