Mis odios confesables en el trabajo (tercera parte)

En vista de que gustaron tanto mis dos posts anteriores sobre mis odios confesables en el trabajo, ¡aquí va la tercera parte! Si os habéis perdido los otros, aquí tenéis la primera parte y la segunda.

Como siempre, os pongo 10 cosas:

1. Que me digan tú: sé que en un post anterior puse que odiaba que me llamaran de usted, y lo sigo odiando, pero tampoco me gustan que me digan tú. Por ejemplo: ¿de los cómics también te encargas tú? Es contradictorio, porque tampoco me gusta que me digan si la sección la lleva usted. Simplemente, me gusta que no usen pronombre: ¿te encargas de los cómics? y punto. Ya sé que soy muy tiquismiquis...

2. Que se metan detrás del mostrador conmigo: ¿dónde se ha visto que los clientes se pongan detrás del mostrador? Pues ahí lo hacen. No se cortan un pelo en ponerse a mi lado, incluso a veces han tocado el ratón del ordenador. Eso me recuerda a una escena de The Big Bang Theory donde Sheldon se ponía a trabajar en una tienda donde iba como cliente. Aquí tenéis el trozo del capítulo:

3. Que no me digan hola. Eso pasa 50 veces al día. Se acercan al mostrador, les digo hola, ellos no me contestan y me dicen, directamente: ¿tenéis tal libro?. Sólo 1 de cada muchas (demasiadas) personas me contesta. Que no cuesta nada tener modales...

4. Que se crean que soy la Wikipedia: o más que la Wikipedia, se creen que tengo el catálogo de precios de toda la tienda en mi cabeza. O que sé qué día exacto sacarán el libro en versión bolsillo que están buscando, o si sé de qué trata un libro (deben pensar que me sé las sinopsis y las valoraciones de todos los libros de la tienda). Incluso me llegaron a preguntar un sábado si sabía si el lunes vendría mucha gente. Me entraron ganas de decirle que me había dejado la bola de cristal en casa.

5. Oírles que hablan de mí: no puedo con eso. Estoy colocando algo y oigo que dicen: mira, pregúntale a la chica. ¿Hola? Estoy al lado y os he oído. Muchas veces cuando oigo cosas así ya les pregunto yo misma qué buscaban, que se den cuenta de que les puedo oír.

6. Que me llamen desde la otra punta de la tienda alzando la mano: como si llamaran al camarero. Si quieren algo que vengan y lo pidan como personas civilizadas que seguro que son.

7. Que ellos mismos marquen los plazos: aquí cada uno se hace sus propios plazos: pídeme el libro y me paso a buscarlo el lunes. A ver, a ver... un momento. Un libro tarda unos cuantos días en llegar y, en todo caso, te avisamos cuando llegue. Y algunos se creen que porque hay varias tiendas en la misma ciudad el libro llega en unas horas de tienda a tienda. Más de uno me ha dicho: ¿si me espero aquí una hora llegará de la otra tienda? No tienen fe ni nada...

8. Que se crean que estoy a su servicio 24/7: esto engloba muchas cosas, la principal es que piden algo y se quedan como un pasmarote esperando que se lo traiga. O peor, están mirando una estantería, me preguntan por algo y yo lo voy a mirar, pero de mientras ellos siguen mirando la estantería. Yo tengo que ir al ordenador, mirar lo que quieren y volver para decirles si está o no. Si quieren también les puedo traer unas olivitas para hacer la espera más amena.

9. Que me pregunten cosas de otras secciones: típico. No ven a los encargados de las otras secciones (según ellos no hay nadie) y vienen a mí, que estoy en la otra punta de la tienda, para preguntarme por un móvil o una película. Y encima se ofenden si les digo que tienen que ir a la sección correspondiente. ¿Verdad que cuando están en la cola del médico y éste está visitando se esperan y no entran en otra consulta vacía a preguntarle a otro médico? Pues aquí lo mismo, a esperar que ya vendrán.

10. Que no me contesten: eso me pasa con todo el mundo, es toda la gente que no contesta. Por ejemplo, les miro un libro y no lo tenemos, y les digo: Te lo voy a mirar si está en otra tienda. Y no dicen nada. Vale que no es una pregunta, pero yo cuando me dicen algo así, siempre digo vale. Lo máximo que hacen es mirarme fijamente hasta que les vuelvo a hablar. 

¿Compartís algunos de mis odios? Ya sé que muchos son tonterías, pero cuando te las hacen día sí y día también, acaban por aburrir.

¡Contadme cosas que os haga la gente y no soportéis! :)

¡Feliz fin de semana!