Mi Barcelona: Puglia in Tavola

¡Buenos días! ¡Hoy vengo con una nueva sección que habrá a partir de hoy en el blog! Intentaré hacerla por lo menos una vez al mes. Se trata de lugares de Barcelona que os quiero descubrir. Todo esto surgió a partir del post dónde repasé mis própositos de 2015. Ahí os contaba que quería abrir un blog sobre Barcelona, pero que debido a la falta de tiempo no podría hacerlo. Y Marta, de Cativo Dixital, me dio la idea de incluir una sección sobre Barcelona en este blog, ¡y le he hecho caso! Así que a partir de ahora veréis sitios de mi ciudad por aquí :) 

En este primer post os quiero hablar de uno de los restaurantes a los que más voy.  Lo descubrí por casualidad y se ha convertido en el sitio donde, para mi gusto, hacen las mejores pizzas. Por su culpa ahora ya no quiero otras pizzas que no sean esas. Y lo mejor de todo, es que prácticamente vale lo mismo que el Telepizza.

Os cuento...

Como os decía, descubrí este restaurante de casualidad: era la hora de comer, todos los restaurantes de la zona estaban llenos y este era el único donde no había nadie, ya que queda un poco apartado de las calles con más ajetreo.

Se llama Puglia in Tavola, y es un restaurante italiano de los de verdad, tanto su dueño como los cocineros son italianos, y eso se nota. Y además de bueno, es barato.

Hay bastante variedad, y además de la típica pasta y la pizza tienen otros productos italianos que no he visto en otras pizzerías, como los panzerottos.

Si elegimos pizza la podemos comer entera o una porción. Las porciones son bastante grandes pero, obviamente, no las hacen al momento.

(no hagáis caso a la marca de agua, tenía ya las fotos preparadas con el nombre del otro blog... )

En caso de que queramos un entera, hay un menú que cuesta 9.90 euros y tenemos, además de la pizza, bebida, café y tiramisú. Como la pizza grande sí la hacen al momento, suelen tardar un poco, pero la espera vale la pena.

Y hablando del tiramisú, aquí hacen el mejor de Barcelona (o por lo menos, de los que yo he probado). Y solo cuesta 2 euros. Pero mejor compartirlo, porque aunque no lo parezca llena muchísimo.

Pero, como todo, este restaurante también tiene sus pegas: es muy pequeño y hay muy poco sitio (en total cabrán unas tres mesas más una barra con 6 o 7 taburetes) y no hay sillas con respaldo. Además, como ya os he dicho, está muy escondido y no es una zona que venga de paso.

En resumen,

¿Os ha gustado el post y la idea? Aunque sé que no todas podréis aprovecharlos... ¡ya me diréis si os parece una buena idea hacerlos!

¡Feliz fin de semana! 

Besitos,